Fiesta de San Luis Orione: Una jornada de fe y alegría en el Pequeño Cottolengo de Rancagua
Con profunda gratitud y emoción, la comunidad del Pequeño Cottolengo de Rancagua celebró este 16 de mayo la Fiesta de San Luis Orione, padre fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia y apóstol incansable de la caridad.
La jornada estuvo marcada por un momento de especial bendición: la visita de Monseñor Guillermo Vera, obispo de la Diócesis de Rancagua, quien presidió la Santa Misa en un ambiente cargado de fe, esperanza y alegría.
Durante la Eucaristía, ocho de nuestros residentes recibieron el sacramento del Bautismo, incorporándose a la Iglesia como hijos de Dios. Fue un acontecimiento profundamente conmovedor, que renovó en todos los presentes el sentido del llamado cristiano a vivir el amor con radicalidad, tal como lo enseñó Don Orione.
“Gracias, Monseñor Guillermo, por su presencia cercana y sus palabras llenas de ternura. Su visita ha sido un regalo para nuestra casa y para quienes servimos en esta obra del Señor”, expresó la comunidad con gran aprecio.
La celebración fue también una oportunidad para agradecer a todas las personas que, día a día, hacen posible esta misión: cuidadores, profesionales, voluntarios y amigos de la obra, quienes con su servicio reflejan el rostro misericordioso de Cristo.
San Luis Orione, cuya vida fue un testimonio ardiente de fe y caridad, continúa inspirando nuestro camino: “Solo la caridad salvará al mundo”. Que su ejemplo nos impulse a seguir sirviendo con alegría a los más pequeños y necesitados.






